Mi Esposo ha combatido a la muerte en su cuerpo destrozado, herido y maltratado. Ha combatido con las llagas de sus manos y sus pies, con su corazón traspasado, su rostro ensangrentado y su frente y su cabeza coronadas de espinas y escupitajos. 

Mi Esposo ha salido victorioso de la muerte. Ha resucitado con su cuerpo, con un cuerpo como el mío. Ha subido al cielo, al Reino de su Padre, con su cuerpo, con un cuerpo como el mío, pero glorioso y resucitado.

El Esposo ha ido a preparar un lugar para su Esposa. Y vendrá de nuevo a buscar a su Esposa para ser un solo cuerpo con ella.

Para ser un solo cuerpo conmigo para siempre, como en la unión esponsal amorosa de un Esposo con su Esposa.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Texto
Texto
"Os invito a dar testimonio ante el mundo de la belleza del amor humano, del matrimonio y de la familia."
"Dios no puede fracasar en su intento de salvar al hombre"
Benedicto XVI
Imagen
Imagen
Texto
Texto
"La comunidad cristiana salva a la familia y la familia salva a la Iglesia"
Kiko Argüello
Suscribirse
Suscribirse
Radio Maria
Radio Maria
Imagen
Imagen
Cargando