Sep
25
SOLO Y DESNUDO ANTE TÍ, SEÑOR
El tiempo de pandemia nos ha dejado solos, sin los apoyos de este mundo que se nos han derrumbado como barro ante la lluvia, como estatua de arena ante las olas. No ha quedado nada de la vanidad y la soberbia de los poderosos de este mundo y han quedado al descubierto sus ocultos planes y mentiras.
Nos hemos quedado solos y desnudos ante Ti, Señor. Nos has invitado a entrar en nuestro aposento: sientate solitario y silencioso. Nos has invitado a callar por una vez, a sentarnos y a escucharte a Ti en los acontecimientos de la historia. A esperar en Ti. A descansar en Ti abandonados a tus brazos. Porque el que está contigo nunca está solo.
Nos hemos quedado solos y desnudos ante Ti, Señor. Nos has invitado a entrar en nuestro aposento: sientate solitario y silencioso. Nos has invitado a callar por una vez, a sentarnos y a escucharte a Ti en los acontecimientos de la historia. A esperar en Ti. A descansar en Ti abandonados a tus brazos. Porque el que está contigo nunca está solo.