Familia Vida y Libertad

Un don es el ser

Un don es la existencia

Un don es la vida….

Un don es la belleza

Un don, la libertad

Un don es la verdad…

Un don es el amor

Un don, la familia

Un don, la comunidad

Un don, ser amado por Ti

Un don, poderte amar con tu mismo amor…

Un don eres Tú, Jesucristo…

Un don es caminar hacia Tu Reino...

Un don es llenarme de Tu Espíritu Santo…

Un don es abandonarme a Tus brazos

Un don es la Belleza…

Y la Belleza eres Tú.

Me estás enamorando cada día…

Ya sé que esa rosa tan hermosa la has creado para mí, y para todos nosotros.

Ya sé que antes de la creación del mundo ya estabas enamorado de mí, y de todos nosotros.

Ya sé que has colocado esas nubes para mí, y que esta primavera tan hermosa la tenías diseñada para mí, y para todos nosotros, desde antes de la creación del mundo.

Madre Teresa en sus cartas personales repetía muchas veces sentir “la alegría de dejar a Dios libre conmigo”,  y en muchas cartas pedía oraciones para dejar que Dios “tenga mano libre” con ella. Esa es la santidad: dejar a Dios libre, no cerrarle la puerta, sino abrirle la puerta a Él que espera sentado años y años durante toda nuestra vida a que le abramos un día, aunque sólo sea una rendija. Dejar a Dios libre con nosotros. Estar abiertos a su voluntad.

Tú eres Dios.

Tú eres Dios de Dios.

Tú eres Engendrado, no creado.

Tú eres de la misma Naturaleza del Padre.

Tú eres el Hijo del Dios Vivo.

Tú eres la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

Tú eres el Uno con el Padre.

Tú estás en el Padre desde el principio:

Todo fue hecho por Ti y por el Padre.

Tú eres el Hijo Amado en Quien el Padre se complace.

Tú eres el Hijo de María,

Concebido por el Espíritu Santo en el seno de María.

Tú naciste en Belén.