Jan
21
SANTA HUMILDAD DE CRISTO
La humildad es la raíz y el fruto de la santidad. La humildad es la prueba de que esos dones y carismas vienen de Dios. No hay santo sin humildad. Ni la humildad entrará en el infierno, ni la soberbia entrará en el cielo.
En el infierno se puede entrar con muchas virtudes, menos con la humildad, y en el cielo se puede entrar con muchos pecados, menos con la soberbia.
Seguir desnudo al Cristo desnudo.
Para ser humilde hay que ser humillado (Papa Francisco).
Sólo la humillación nos libra de la soberbia. Ser humillado es medicina contra el orgullo.
Cristo buscó el último lugar, nosotros lo cristianos no podemos buscar otro lugar mejor.
Sitúate en el infierno, en el último lugar, y espera a que Cristo venga a rescatarte (San Teófano el Recluso).
En el infierno se puede entrar con muchas virtudes, menos con la humildad, y en el cielo se puede entrar con muchos pecados, menos con la soberbia.
Seguir desnudo al Cristo desnudo.
Para ser humilde hay que ser humillado (Papa Francisco).
Sólo la humillación nos libra de la soberbia. Ser humillado es medicina contra el orgullo.
Cristo buscó el último lugar, nosotros lo cristianos no podemos buscar otro lugar mejor.
Sitúate en el infierno, en el último lugar, y espera a que Cristo venga a rescatarte (San Teófano el Recluso).