Familia Vida y Libertad

A Cristo le gusta disfrazarse para acercarse más a nosotros. Le gusta hacerse cercano a nosotros, y por eso se disfraza de pobre, de mendigo, de prójimo maloliente e insoportable. Y se sienta a nuestro lado esperando que nosotros le hagamos en el pobre un pequeño signo de amor de nuestra parte.

También a Cristo le gusta acercarse a los pobres, a los mendigos, a los que sufren, y por eso se acerca a ellos, no en gloria, sino a través de nuestra pequeñez, débil y pequeño, como cuando se encarnó en el pesebre, y se acerca a los pecadores y miserables a través nuestro, para que nosotros le hagamos al pobre un pequeño signo de amor de su parte.