Jul
15
EL HIJO MUERTO Y VUELTO A LA VIDA
Entonces no te quedaba otra salida que la cárcel, el psiquiátrico o el cementerio; como el que está muerto y no lo sabe. Abandonado, arrojado fuera del camino, desechado como material inservible; no apto para convivir con los humanos; totalmente derrotado por el Enemigo, sin vida, ni futuro, ni esperanza. Olvidado en medio del campo de batalla.
Entonces fue cuando el Padre te cogió con sus propios brazos, como a un hijo. Te rodeó de ángeles que te protegieron; te dieron vida con la Palabra. Te llevó a su casa, y te presentó a tu madre, María, la comunidad. Y día a día te pusiste a caminar; y gratis te donó su Espíritu para transformarte, día a día, en la imagen de su Hijo. “Porque ese hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida” Lucas 15, 24.
Entonces fue cuando el Padre te cogió con sus propios brazos, como a un hijo. Te rodeó de ángeles que te protegieron; te dieron vida con la Palabra. Te llevó a su casa, y te presentó a tu madre, María, la comunidad. Y día a día te pusiste a caminar; y gratis te donó su Espíritu para transformarte, día a día, en la imagen de su Hijo. “Porque ese hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida” Lucas 15, 24.