Familia Vida y Libertad

Del 5 al 7 de agosto de 1918 el Padre Pio recibe la Transverberación del corazón, y la Estigmatización el 20 de septiembre del  mismo año.

Sufre la envidia y calumnias de algunos, mientras otros son testigos de su vida de santidad, humildad y obediencia. Llegaron falsas acusaciones al Vaticano, y actuó el Santo Oficio.

El 2 de julio de 1922 interviene el Santo Oficio, el 31 de mayo de 1923 dictamina que no “constaba la sobrenaturalidad de los hechos atribuidos al Padre Pio”. El 24 de julio de 1924 se prohíbe a los fieles que se abstengan de visitarle, o de tratar con él, aunque sea de modo epistolar”.

“Las únicas iglesias que se ven por las calles son las que las autoridades permiten construir a la Asociación Patriótica, que obedece a las directrices del régimen comunista. Nosotros no tenemos iglesias. Celebramos los sacramentos en las casas de los fieles. .. Mi obispo lleva más de 15 años en la cárcel. Está desaparecido.

“¿Sabe usted cuánto mártires ha perdido Rusia, o quizá ganado, bajo el régimen comunista; quiero decir mártires martirizados por su fe?... La cifra total de cristianos ortodoxos muertos por su fe desde 1917 hasta finales de los años veinte, es de trescientos mil. El martirio de Rusia se diferencia de los demás tan sólo por la cantidad. En Francia tuvieron el Terror; en España, la guerra civil” (Vladimir Volkoff).

“Cierto día, mientras estaba meditando en el problema de su vocación y sobre cómo podría resolverse para dar el adiós definitivo a las cosas de este mundo y dedicarse del todo a Dios, fue arrebatada esta alma y llegó a ver con los ojos de la inteligencia objetos totalmente diversos de aquellos que se ven con los ojos del cuerpo.

Y vio a su lado a un hombre de presencia majestuosa, de extraordinaria belleza, esplendente como el sol.

Desde el siglo XX ha habido 6 grandes persecuciones anticristianas:

“Dejando aparte las dos guerras mundiales, las estaciones más trágicas de este Vía Crucis evangélico fueron, una tras otra, el genocidio armenio, la represión mejicana, la persecución española, la destrucción nazi, el exterminio comunista, y, en esta primera parte del tercer milenio, la persecución islamista. Son millones las víctimas de ideologías malignas, que han producido y producen todavía conflictos, odios y divisiones”.

Nada es por casualidad. La época de las persecuciones, coincide con la época del mayor número de apariciones de la Virgen María. Tras el Terror de la Revolución francesa, en 1830 en París, a la insignificante monjita Catalina Labouré, y en 1858 en Lourdes, a Bernadette, una pastora pobre y analfabeta; al inicio de la revolución comunista rusa, en 1917 en Fátima, a tres niños pastorcillos. María no deja sola nunca a la Iglesia perseguida.