Aug
28
EL ESPOSO ESTÁ A TU PUERTA
“Dichoso pues aquel a cuya puerta llama Cristo. Nuestra puerta es la fe, la cual si es resistente defiende toda la casa. Por esa puerta entra Cristo. Por eso, dice la Iglesia en el Cantar de los Cantares: Oigo a mi amado que llama a la puerta. Escúchalo cómo llama, cómo desea entrar: ¡Ábreme, mi paloma sin mancha, que tengo la cabeza cuajada de rocío, mis rizos, del relente de la noche!... Veamos, por tanto, que el alma tiene su puerta, a la que viene Cristo y llama. Ábrele, pues; quiere entrar, quiere hallar en vela a su Esposa”. San Ambrosio.