Jun
27
ODIADOS SIN MOTIVO
Cuando somos perseguidos y odiados sin motivo nos asemejamos a Cristo, el sumo Bien, la suma Belleza, que caminando en medio de este mundo, fue odiado sin motivo.
Cuando somos odiados y perseguidos, y no nos resistimos al mal, no sólo nos asemejamos a Cristo, sino que podemos decir con San Pablo: es Cristo quién vive en mí. porque Cristo como cordero fue llevado al matadero.
Cuando somos odiados y perseguidos, y no nos resistimos al mal, no sólo nos asemejamos a Cristo, sino que podemos decir con San Pablo: es Cristo quién vive en mí. porque Cristo como cordero fue llevado al matadero.