Familia Vida y Libertad

"...cada generación se cree destinada a rehacer el mundo. Sin embargo la mía sabe que no lo hará. Pero acaso su misión sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se deshaga". Albert Camus.

"El mal radical es aquello ante lo que no podemos pasar en silencio" Hanna Arendt.

Esta generación pasa en silencio ante los nuevos campos de Auschwitz: las clínicas abortistas en las que se quita la vida a millones de niños dentro del útero materno. Aplicando conocimientos médico quirúrgicos, y protegida y subvencionada por el Estado, la gran industria del aborto trabaja en silencio, de un modo discreto, ordinario, banal, administrativo. Y nosotros seguimos viviendo "como si tal cosa", como gente normal, y procuramos no hablar de ello.

Esta es la banalidad del mal que denunciaba Hanna Arendt.

Alexander Solzhenitsyn llamó archipiélago Gulag al mapa de campos de la muerte extendidos por la Rusia comunista.

Hoy tenemos un archipiélago Gulag mucho mayor, que se va extendiendo por todo el planeta, desde los paises capitalistas ricos y los restos de las dictaduras comunistas, hacía el resto de las naciones. Un mapa de campos de la muerte, de clínicas abortistas. Un mapa de sangre roja que mancha nuestro globo terráqueo.

El Papa Benedicto XVI que recibió el pasado día 17 al Camino Neocatecumenal, a los iniciadores Kiko Arguello y Carmen Hernández, a Mario Pezzi, además de catequistas itinerantes, sacerdotes, seminaristas y familias en misión:

"Me alegra de modo especial poder enviar hoy, a diversas partes del mundo, a más de 200 nuevas familias, que se han ofrecido voluntariamente con gran generosidad para ir de misión uniéndose idealmente a las cerca de 600 que ya actuan en los cinco continentes.

Dios creó el mundo con la Palabra. Pero la serpiente engañó a nuestros primeros padres también con la palabra.

Benedicto XVI, en su discurso anual al Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede, pronunciado este lunes pasado, después de citar la sangrienta persecución que están sufriendo actualmente los cristianos en muchos paises de mayoría islámica como Egipto, Irak, Pakistán y Nigeria, y en algunos sometidos a regímenes comunistas como China o Cuba, se ha referido al ataque del laicismo de Occidente sobre el cristianismo.

Sin verdad no puede haber libertad. No podemos ser libres si no conocemos la verdad. No podemos elegir libremente como actuar si estamos engañados. Hasta el punto de que si hemos tomado una decisión engañados, no podemos ser enteramente responsables de nuestros actos. No podemos elegir el bien, si no lo conocemos. Si se nos presenta el mal como bien, elegiremos el mal sin saberlo. Por tanto a mayor difusión de la mentira, mayor difusión del mal.

Solo Dios no tiene miedo a nuestra libertad.

Los gobiernos, los Estados, los Organismos Mundiales, todos tienen miedo a nuestra libertad, por eso la coartan, y no paran de legislar leyes y normas, y dictaminar multas y castigos, que cercenan nuestra libertad, no solo de obra, sino también de pensamiento y opinión.

En nombre de la libertad prohiben que obedezcamos a nuestra conciencia antes que a sus leyes inicuas.

Sentí verdadera alegria el pasado día 2 de enero, al participar con mi mujer, hijos y nietos, en la Eucaristia de la Familia, rodeado de cientos de miles de familias, en la madrileña plaza de Colón. Había familias de toda España, incluso de Francia, Italia, Portugal y otros paises europeos.